El ´efecto bandwagon´

   El ´efecto del caballo ganador` o ´efecto bandwagon` es un elemento básico en la teoría la “Espiral del silencio” de la socióloga alemana Elisabeth Noelle-Neuman, englobada dentro de las teorías sociológicas de la comunicación. Hace referencia a la voluntad general de las personas de formar parte del bando vencedor con el objetivo de formar parte de un grupo y evitar así el aislamiento. La teoría está muy vinculada a su uso en el plano político, especialmente, en las elecciones democráticas. El efecto ocurre durante la votación, cuando algunas personas votan por aquellos candidatos o partidos que es probable que resulten ganadores o que son proclamados como tales por los medios de comunicación, esperando estar en el 'lado ganador' al final.

   Desde que surgió una fuerza política en las pasadas elecciones europeas (Podemos) que ponía en cuestión el bipartidismo, la forma de hacer política tradicional y el sistema en general, casi todos los medios de comunicación se han empeñado en todas sus encuestas en igualarla en intención de voto (e incluso superarlos) a los partidos tradicionales dinásticos: PP y PSOE. Algunas encuestas en el último año dieron a Podemos la primera posición. Faltaba aún más de un año para las elecciones generales. Hace poco apareció en esas mismas encuestas otra variable más, otro partido en auge: Ciudadanos. Ese nuevo "Podemos de derechas" que el presidente de un gran banco pedía, y su empuje y consolidación en las encuestas tras su éxito en las elecciones catalanas, ha dado lugar a que los medios que antes para tener mayor relevancia apoyaban en sus encuestas el auge de Podemos, apoyen ahora más a Ciudadanos, como "mal menor", frente al declive bipartidista, en vez de a un Podemos al que los poderosos no se encuentran seguros de poder doblegar (no les vale el homólogo de Siryza como garantía en España). Lo quieren todo fácil. 

   A Podemos se le daba "una de cal y otra de arena" en los medios de comunicación y hurgaron en el pasado de sus líderes para dejarlos en evidencia y que la opinión pública pensará que eran como los demás políticos a los que cuestionaban. El tratamiento con Ciudadanos es todo lo contrario, siempre y cuando este se atenga a defender los intereses de los grandes poderes económicos de este país y sobre eso hay poca duda ya que vamos conociendo su programa. O sustituye poco a poco al PP o lo sustenta. Si no se sale del guion marcado tendrá el máximo apoyo de estos poderes y de sus medios y no les pondrán zancadillas. Si en un principio los medios dieron cobertura al fenómeno Podemos fue más por la audiencia (publicidad, dinero que generaba el fenómeno) que porque quisieran beneficiar a la formación morada. Aquí fue ingenuo Podemos ya que les usaron y no al contrario como creían. Ciudadanos supone un cambio de formas, en la forma de hacer política de la derecha sobre todo, pero no van a mover las bases del sistema corrupto que los medios afines al poder más rancio defienden. Puro maquillaje. Estos medios que hoy te usan y luego te tiran,  comprobaron que elevar a Podemos ponía en cuestión el sistema que a ellos les mantiene. 

   Volvamos al ´efecto bandwagon`. Sabiendo lo manipulable que la opinión pública suele ser siempre (y en época electoral más) y no pudiendo los poderes económicos, ni los políticos a su servicio,  evitar que la gente tenga en democracia que votar cada cierto tiempo al partido que quieran, que con ello se cambien gobiernos y conociendo la influencia que las encuestas pueden tener en el votante, a los medios afines al poder corrupto, a su servicio, conviene más apoyar a Ciudadanos que a un partido como Podemos que al fin y al cabo no les va a beneficiar directamente en nada a cambio de ese apoyo. La persuasión y la influencia es lo que queda en una “democracia” que no quiera eliminar el sufragio universal, parece que lo mínimo que hace que se pueda llamar así este sistema podrido, que no lo único. Por eso vemos a dos meses de las elecciones tantas encuestas favorables a Ciudadanos y desfavorables a Podemos. Al fin y al cabo si los electores no ven un vencedor claro apoyaran al partido que más opciones tenga de quedar en primer lugar según la experiencia e ideas del elector, y votarán al que este manchado con menos casos de corrupción (esto a veces les importa poco, pero para eso está Ciudadanos, que es la aspiradora de la derecha, del votante del PP frustrado). Al votante no le gusta mucho votar a partidos perdedores, para eso hay que estar muy, muy ideologizados y estamos en España. 

   También, no es sólo cosa de votar al “caballo vencedor”. Esto, repito, es España. En realidad los poderosos piensan que nadie va a votar a un futuro presidente con coleta que no es muy simpático y piensan que los españoles prefieren como mal menor, antes que “al abuelo de Heidi”, al típico niño pijo atractivo que aunque aparente ser muy formal sabes que al final viene a por la herencia de los papás (del bipartidismo), a administrarla. Y la herencia de los papás es la de los bancos también (los culpables de la crisis, entre otros) que se administran con el dinero que todos, todos, los españoles pagan a través de impuestos. Porque al final es todo apariencia. Si no es Rivera, será Pedro Sánchez ese niño bien.  

   La cuestión es si el ciudadano es tan manipulable e ingenuo como para dejarse llevar por encuestas sospechosas de favorecer intereses oscuros, si votarán a niños bien con americana antes que a chicos con pantalón vaquero y camisa del Alcampo o si se dejaran llevar por sus verdaderos intereses a la hora de emitir su voto. Y los intereses del 99% de los españoles no tienen nada que ver con los del 1% de privilegiados al que representan la mayoría de políticos y sus medios de comunicación. Pero ´el caballo ganador` es el candidato que se presente, y al que presenten los medios de comunicación, como el defensor del 100% de la población. Y el 99% de los electores se creen de verdad que estos políticos y sus medios nos representan realmente a todos y no sólo sus intereses y los del 1% de privilegiados.