Con este nombre se dio a conocer la comida que se servía a la población indigente y necesitada en los comedores de los conventos a partir del siglo XVI. Es un plato ligero, fácil de preparar y, sobre todo, más económico, ya que sus ingredientes son muy básicos (agua, pan y algún vegetal). La sopa boba se servía también a diario en las puertas de los conventos a los jóvenes que estudiaban sus carreras subsistiendo de la caridad. No en vano a este colectivo de estudiantes se les empezó a llamar sopistas. Los frailes capuchinos la servían con puntualidad escrupulosa cada día a mediodía. Si bien solían pertenecer a una familia con buena posicón económica, los estudiantes de las universidades medievales solían tener muy poco dinero en los bolsillos (en parte por la vida nocturna y distraída a la que muchos se daban) y frecuentemente se veían obligados a rozar la mendicidad para subsistir. Así surgieron en España los tunos, inicialmente conocidos como los sopistas, quienes animaban cantando el ambiente de tabernas y posadas a cambio de lo que los clientes quisieran echarles en una escudilla que siempre portaban consigo. Generalmente llenaban sus cuencos con una mezcla de las sobras de todos los comensales, un conglomerado alimenticio sin un sabor concreto, lo que se denominó la sopa boba. Como muchos estudiantes se dieron a la vida licenciosa mucho más que a la académica, y ésta se alargaba frecuentemente durante más de una década viviendo prácticamnte de la caridad, se generalizó la creencia de que los univesitarios eran tipos vagos y perezosos que vivían de los demás, o lo que es lo mismo, de la sopa boba.
De la sopa boba han derivado expresiones como "comer la sopa boba" o
"andar a la sopa boba" para referirse a la vida holgazana y parasitaria
de algunas personas. Por extensión, «comer la sopa boba» y «andar a la sopa boba» equivalían a llevar una existencia de ocio e incluso de parasitismo. Cuando una persona quiere vivir a cuenta de otro, se suele decir que
"come la sopa boba". Se utiliza esta frase para referirse a personas
vagas, holgazanas y/o perezosas, que quieren vivir sin hacer nada. Todavía hoy, la expresión vivir de la sopa boba se aplica a quien goza de un buen enchufe.¿Qué significa?: vivir a cuenta de otros, sin trabajar. También se dice cuando estás en un, trabajo sin hacer nada, y estás en ese puesto porque tienes contactos. También se utiliza la famosa frase: "No dar un palo al agua", cuyo significado es similar.
A este último significado de ´vivir de la sopa boba` es al que me quiero referir en este artículo, al del político parasitario y enchufado que vive del pueblo que le votó y que hoy sufre las consecuencias de la gestión política de otros políticos enchufados por los partidos que le precedieron y que utiliza su puesto para beneficio y enriquecimiento propio. Me refiero al político que gobierna para los de su misma condición y clase social parasitaria que son los que han infectado de malas práticas de delincuencia de guante blanco el parlamento que debería representar al pueblo que lo vota. Estos señores viven de nosotros, de los impuestos que salen de nuestras nóminas. Les mantenemos con nuestro sudor, con nuestro trabajo. Viven de ti, trabajador autónomo o empleado por cuenta ajena. ¿A que no se olvidan todos los meses de descontarte un dinero de tu nómina destinado a pagar impuestos: IRPF, Seguridad Social, etc.? ¿Por qué entonces cada vez más se olvidan de que parte de ese dinero tiene que ir destinado al beneficio de todos: sanidad, educación, dependencia, pensiones, desempleo, etc? ¿Por qué no se olvidan de subirse sueldos y dietas a costa del contribuyente? Estos político, que no digo todos, si no la casta que padecemos y aguantamos, son los nuevos tunantes, lo tunos del siglo XXI, los vividores que se gastan el dinero que les dan sus familias (los ciudadanos) para los estudios en "juergas" (en el buen vivir) y luego nos mendigan más dinero para poder seguir viviendo de la sopa boba que el pueblo les obsequia, y mientras el pueblo muere de hambre, porque este pueblo no es tan rico como lo eran las familias de los universitarios medievales. Cuanto cinismo y que poca verguenza tienen y cuanto aguante tenemos. Además estos sopistas encima nos recortan en prestaciones sociales que ellos se quedan y de vez en cuando gustan de insultarnos, estos que nos roban, y nos llaman "nazis" por exigirles que trabajen y gobiernen para sus votantes, para el pueblo que los mantiene y que sufre las consecuencias de sus desmanes: desempleo, pobreza, desahucios, mendicidad, etc. Democracia no es sólo votar a parásitos cada cuatro años, es que los votados sean políticos honestos y cumplan sus programas, que consulten a los gobernados sobre dónde debe ir el dinero recaudado a través de impuestos a éstos (si a los bancos, si a los corruptos o destinado al bien del pueblo) y exigir trasnparencia política y respeto a los gobernados. Llamar nazis a ciudadanos que exigen soluciones no es democrático y no se lo podemos permitir a nuestros sopistas, por muy coaccionados que se puedan sentir cuando vamos a sus domicilios de forma pacífica a recordarles que gobiernen para nosotros. El que paga debe mandar, no hay excepciones, el pueblo paga, manda y ellos nos tiene que obedecer. Si no es así: ¡A la puta calle! Es lo que "ellos" nos han enseñado. Que se apliquen el cuento.
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